Eduardo Soto Paniagua - 22 años
Madrid, España. La primavera ha llegado y el covid-19 aún no se ha ido.
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Para Eduardo quien reside hace más de 5 años en España- Madrid, la pandemia no le ha afectado en la salud y gracias a dios, económicamente, su horario laboral, si normalmente en todo el mundo eran 8 horas diarias, actualmente para él ha incrementado a 4 horas extras de lunes a viernes, ya que como todos sabemos esta situación tan compleja (covid-19) ha llevado a obligar a las empresas a la reducción de su personal.
Su día comienza todos los lunes, después de estar un fin de semana en casa cumpliendo el aislamiento social. Eduardo trabaja en mantenimiento de agua en el “Canal Isabel Segunda” en Madrid. Su hora de entrada es a las 7:15 de la mañana hasta las 5 de la tarde, después de eso, tiene un corto y desolado camino que recorrer hacia casa, en donde vive con su padre de 63 años de edad.
“Es triste ver como en las calles de Madrid todo, o casi todo, está cerrado y apagado, cuando antes era un boom de personas, saltando, comiendo, riendo y disfrutando”.
Al llegar a casa, Eduardo se encuentra siempre en la misma situación, si acercarse a su padre a saludarlo con un tierno beso en la frente, o saludarlo a 1 metro de distancia con una simple reverencia. Ya que tanto el, como su padre tienen conocimiento de la gravedad de esta pandemia y que este hace parte de la principal población en riesgo de contagio del covid-2019. “El miedo es un factor que nos permite estar alerta”.
El papá de Eduardo, tiene miedo por todas las cosas que sale en las noticias y como no, si en la actualidad las cifras oficiales que existen, son más de 460.000 casos de contagios y más de 20.000 muertos en 191 países. ¡Y en menos de tres meses! Las cifras causan miedo y si no se toma con seriedad esta enfermedad, serán peores.
Todas las bodegas y centros comerciales donde se venden productos de primera necesidad están abastecidos, muy temprano antes de ir al trabajo Eduardo va a la bodega para abastecerse de alimentos (carnes, lácteos y verduras), hace largas colas pero todo está muy ordenada y bajo control y todas las personas van bien protegidas.
“Creo que la mayoría de la población ha recibido muy bien el mensaje del presidente, eso me llena de esperanza, porque tarde o temprano esto va terminar y ojala se pueda retomar a la vida de antes”.
Sin embargo la vida continua y al día siguiente, después del trabajo, y con la nueva disposición del Gobierno de España, para realizar actividad física al aire libre donde se tiene permitido de 8 a 11 de la noche, que tuvo como inicio el 2 de mayo, Eduardo y un amigo más preparan su ropa deportiva para ejercitarse y respetar al máximo las medidas higiénicas para evitar riesgos de contagio por covid-19.
Por el lugar donde suele ejercitarse, frecuentan muchas personas todas con mascarillas y tomando de 2 a 3 metros de distancia. El hace lo mismo por su lado, aunque comenta que no es nada fácil correr con mascarillas y pueda llegar a que la rutina sea un tanto más agitado.
“Adaptarme a un nuevo estilo de vida, donde el comer saludable y usar tapabocas es esencial y a su vez incómodo ha sido un poco complicado, al menos para mí que tengo que usarlo hasta para hacer deporte, ”.
Llegó el fin de semana y para Eduardo son los días en el que tiene un poco más de tiempo para descansar y pasar buenos momentos con su padre, como, mirar televisión, jugar al futbol y ver unas recetas saludables en YouTube sobre cocina, ya que cocinar es lo que más disfrutas hacer en esta pandemia.
Terminando la entrevista Eduardo nos deja una reflexión, y es que aprovechemos este tiempo para compartir en familia,saber más cosas uno del otro, calmarnos y detenernos a pensar que sentido le estamos dando a nuestras vidas.
Redactado por: Abigail Rudt Pajares Aguilar
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