La periodista Juliana Oxenford se pronunció acerca de la situación que se está viviendo en el país: “Mientras miles buscan desesperados oxígeno para sus familiares con Covid y ya hay más de diez mil hospitalizados, laboratorios y clínicas privadas hacen su festín cobrando hasta 680 soles por una molecular”, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Si es que hay que describir el sistema de salud en el Perú con una sola palabra, sin duda alguna sería ‘escasez’. Lamentablemente, existen personas y empresas que buscan lucrarse a costa de las circunstancias que estamos viviendo.
Actualmente en el Centro de Lima los comerciantes ofrecen un balón de oxígeno por precios que fluctúan entre S/ 4,800 y S/ 6,000, y hasta recargas por 50 soles el metro cúbico. Estos balones son de 10 metros cúbicos y tienen una duración aproximada de 25 horas. El metro cúbico son los precios elevados que el oxígeno alcanzó esta semana en Perú ante la masiva demanda de miles de personas dispuestas a salvar la vida a su ser querido o paliar su sufrimiento, aunque sea por escasas horas.
Sin embargo, existen pocos empresarios que determinaron mantener el precio del oxígeno en estándar, el cual tiene un precio justo de 15 soles por metro cúbico y esto es un gran ejemplo para los demás empresarios que buscan lucrarse a costa del sufrimiento de las personas más necesitadas.
También cabe recalcar que días posteriores a que se oficialice la cuarentena en el país, el Ministerio de Salud entregó pruebas moleculares de hisopado a clínicas y laboratorios privados en todo el país. Su única función a realizar era atender a los pacientes y cobrarles el trámite, ya que estas se envían al Instituto Nacional de Salud. Pero han estado desarrollando actos lucrativos todo este tiempo, cobrando entre S/400 y hasta S/680 por pruebas moleculares, cuando ni siquiera han gastado en insumos.
Es una vergüenza que en medio de una crisis sanitaria se dé el libre mercado de una manera muy exorbitante, elevando los precios por los cielos y más aún a las personas quienes más lo necesitan, puesto que su vida está en juego y todo depende del dinero.
Redactador por: Luis Felipe Becerra Rojas
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